Atrapados por el consumo

7

Vamos a cambiar el mundo

Mario andaba apresuradamente por la calle, mientras oía el pitido insistente de su teléfono móvil dentro de la mochila que llevaba en la espalda. Llegaba tarde, y sabía que quien llamaba era Lucía intentando localizarle. Estaba a tan sólo dos manzanas de su destino, así que decidió acelerar el paso en lugar de detenerse para buscar el móvil.

Al cabo de dos minutos dobló una esquina y vio a lo lejos a Carla y Lucía, que tenía otra vez el teléfono en la mano marcando el número de Mario.

–¡Eh, chicas, estoy aquí! –gritó mientras ignoraba la enésima llamada de su novia.

A lo lejos, Lucía hizo un gesto de alivio, colgó el teléfono y le pidió por señas que anduviese un poco más rápido. Casi corriendo, Mario las alcanzó en ...