Cronistas del tiki taka

Sueños queya no existen

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1. De Vizcaya a Guipúzcoa

Vivieron de día lo que soñaban de noche. Fue hace ya mucho tiempo, en sus ciudades del Norte. Entre sus gentes y al lado de sus casas, sus corazones se emborrachaban con goles. Goles de futbolistas que ya no existen, de los de un único escudo. Y todo eso se tradujo en fidelidades enormes para estos dos niños que Eduardo Galeano hubiese integrado entre «los miles de devotos que comparten la certeza de que somos los mejores, todos los árbitros están vendidos y todos los rivales son tramposos». Pero un día descubrieron que jugaban mejor con la palabra que con la pelota y se hicieron periodistas y pasaron a narrar a quienes adoraban. Y, aunque esos sean los únicos momentos de su vida ...