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Aprender a envejecer
Todas las culturas han reflexionado, con desigual sutileza, sobre el transcurrir del tiempo. La preocupación no hace referencia únicamente al más allá como es tan evidente en el Egipto faraónico, sino también al más acá. Y en concreto al período de la ancianidad. Cicerón, siglos después a las referencias que vamos a mencionar en estas páginas, escribió que nunca es nadie tan viejo como para no pensar que puede vivir un año más.
Ptah-hotep (siglo XXIV a. C.) y Sinuhé escribieron sin entusiasmo ninguno sobre la senectud. Consideraban que, frente a la adolescencia y la madurez, ese período es el propio de la fealdad, de la fragilidad física y moral. Con todo, los egipcios, al igual que el autor romano, deseaban llegar ...
