Parte IV. Organizaciones

Los arquitectos en la empresa viven en la intersección de los mundos técnico y empresarial. De hecho, conseguir que estas dos piezas funcionen juntas a la perfección es una de las contribuciones clave de un arquitecto(Capítulo 4). Por tanto, un buen arquitecto no sólo debe comprender la interacción entre los componentes del sistema, sino también la interacción en un sistema grande y dinámico que se conoce como organización.

Arquitectura organizativa: La visión estática

La representación más común de la arquitectura de una organización es el organigrama ("organigrama"). Estos organigramas muestran quién informa a quién, y se puede medir la importancia de las personas en función de lo lejos que estén del director general. Suponiendo que se cuente desde cero en la buena tradición de la informática, a menudo me encuentro en el nivel dos o tres por debajo de un director general de grupo, un director general de división y quizás un director de operaciones entre ambos. Para un arquitecto de una gran organización, esto no está nada mal: mucha gente se encuentra en el nivel 6 ó 7.

Por suerte, los organigramas tienen líneas y, por tanto, superan nuestra prueba para diagramas de arquitectura(Capítulo 23). Los informáticos pueden reconocer un organigrama como un árbol, un grafo dirigido no cíclico y conectado con una sola raíz (los matemáticos consideran que los árboles no son dirigidos, pero eso también está bien). Por desgracia, sólo muestra una parte de la imagen: ...

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