Capítulo 8. Democratizar la calidad de los datos
Este trabajo se ha traducido utilizando IA. Agradecemos tus opiniones y comentarios: translation-feedback@oreilly.com
"Oye, ¿son buenos datos?"
"¿Puedo confiar en este cuadro de mandos?"
"¿A quién pertenece este conjunto de datos?"
Si has oído estas preguntas -y muchas otras parecidas- de los analistas empresariales y otros consumidores de datos de tu empresa, ¡enhorabuena! La carga de la confianza en los datos recae sobre tus hombros.
A medida que las empresas ingieren cada vez más datos y la analítica se convierte en parte integrante de toda estrategia organizativa, la necesidad de datos de alta calidad no hace sino aumentar, presionando a los ingenieros de datos, a los ingenieros de analítica e incluso a los analistas de datos para que se hagan cargo de esta importante, pero difícil, tarea.
Aun así, no importa cuántas pruebas de calidad de datos realices: la confianza en los datos sólo puede lograrse cuando toda la empresa se la cree. A pesar de la naturaleza impulsada por los datos de casi todos los equipos, las organizaciones de datos a menudo cargan con la mayor parte del trabajo cuando se trata de seguir, hacer cumplir y ampliar las iniciativas de calidad de los datos.
Al fin y al cabo, la calidad de los datos no consiste sólo en crear canalizaciones de datos más fiables y establecer acuerdos de nivel de servicio (SLA) para la frescura de los datos. También se trata de educación y comunicación. De hecho, la calidad de los ...