Capítulo 3. Primeros pasos: Un cliente 360 sencillo

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A menudo hemos visto a equipos técnicos comprender las ventajas del pensamiento gráfico en el contexto de la discusión de un problema de datos al que se enfrentan la mayoría de las grandes empresas: intentar extraer valor de fuentes de datos dispares. De pie ante una pizarra, esbozar el problema produce inevitablemente un gráfico espeluznante.

Puedes imaginarte este mismo escenario. Estás dibujando en una pizarra y discutiendo activamente cómo los datos de tu sistema están dispersos en diferentes silos a través de los sistemas de la empresa. Tu equipo está de acuerdo en que lo que realmente necesita es acceso directo a tus clientes y a sus datos. Para ilustrarlo, casi siempre tu compañero de trabajo dibuja al cliente en el centro de la pizarra y conecta los datos relevantes con el cliente. Tras dar un paso atrás, todos os dais cuenta de que tu compañero acaba de dibujar un gráfico.

Según nuestra experiencia, estos ejercicios de pizarra ilustran el poder de utilizar el pensamiento gráfico para construir una solución de gestión de datos. Las aplicaciones de gráficos comienzan con la gestión de datos porque, ya sea conceptual o físicamente, las opciones tecnológicas anteriores nos obligaban a dar forma tabular a los datos de gráficos. El problema es que los datos en forma tabular ya no son un diseño único para las ...

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