68   El ejemplo de Diocleciano: dela eficacia a la burocracia
  
  
  

El ser humano es capaz de las mayores proezas y también de las más abyectas villanías. Y la valoración que se emita sobre cualquiera puede oscilar entre la alabanza y la condena. Por poner un ejemplo, aún hoy se encuentran personas que ensalzan el comportamiento de individuos como Hitler, Stalin, Mao, Mussolini o Castro, por mencionar solo unos pocos de perversos gobernantes. Fruto de sus malignas decisiones, millones de seres humanos han sufrido o han sido asesinados. Con todo –repito–, algunos siguen defendiendo sus acciones. Con expresión atribuida a Cervantes: «cosas veredes, amigo Sancho».

Algunas de sus actuaciones que, si bien sirvieron en el caso que nos ocupa ...

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