Marcas humanas
Hacia la mitad del siglo XIX, los pequeños mercaderes de pueblo siempre tenían que estar muy atentos para proteger su reputación. Sus relaciones con las personas que conocían estaban basadas por completo en la confianza, y era lo que hacía que volviesen de nuevo al día siguiente. Si un pequeño comercio ofendía a alguien, todo el mundo en el pueblo lo sabría y para el fin de semana ya estaría arruinado. Aquellos que fracasaban en hacerlo bien podían ser expulsados del gremio o incluso del pueblo o ciudad en donde servían[1].
Como veremos más adelante, este tipo de relación con los consumidores aún sigue presente en muchos sitios: ...
Get Brand Soul now with the O’Reilly learning platform.
O’Reilly members experience books, live events, courses curated by job role, and more from O’Reilly and nearly 200 top publishers.