Capítulo 27. Una hora preciosa
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Yo me dicen que la forma en que los demás entienden que estoy ocupado es cuando mi coherencia al escribir se resiente. Esto ocurre principalmente en los correos electrónicos, cuando se omiten palabras enteras, las frases se desordenan y la lógica cae por los suelos. Rands, literalmente no entendí lo que preguntabas en ese correo electrónico.
Los correos electrónicos mal escritos son un aviso temprano de intensa actividad. Sí, me falta tiempo para corregir un correo electrónico, pero el correo se envía. Al menos he conseguido algo. El paso más allá de esto es cuando la s-t se cae de verdad al suelo, y aunque la s-t en el suelo es profesionalmente inaceptable, solía haber un punto de orgullo irracional en mi cabeza cuando se producía esta situación: mírame, qué importante debo de ser, con todo lo... ocupada.
Es este orgullo irracional lo que quiero examinar, porque oculto en él hay una insidiosa situación de alerta roja.
El Estado de Ocupación es Seductor
7:15 a.m. Me siento en mi escritorio, enciendo mi agenda y examino mi día. Seis reuniones, que empiezan en 45 minutos. Todas son convincentes, todas pueden conducir al progreso. Bien. Cambio a Cosas y examino el trabajo pendiente. Tengo 45 minutos y 23 tareas abiertas. ¿Cuáles debo eliminar? Cuáles se quedan... Digamos que llevo una semana queriendo llamar a Joe. Le llamaré ahora. ...
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