18. La propuesta de valor para los empleados
En la Cultura Andersen los empleados eran personas; se les trataba como personas y así se los mencionaba, y no con el impersonal “trabajadores”, o con el ofensivo término de “recursos”, como se les vino a llamar más tarde, incluso en los últimos años de la propia Andersen. Aún se les llama así en muchas empresas, algo que es poco compatible con la motivación que necesita cualquier profesional.
En Andersen, las personas eran mencionadas por su nombre, o genéricamente por su categoría (assistants o asistentes, seniors o jefes de equipo, managers o gerentes…) o por su especialización (auditores, consultores, fiscalistas…). También se les mencionaba como los “profesionales” en general; o “los empleados” ...
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