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«En el segundo, se eligió a su presidente»
La misión del presidente es la de dirigir el consejo. La calidad de su liderazgo y de su estilo de dirección resultan determinantes de la propia calidad del consejo. Por eso, este solo funciona si su presidente quiere que lo haga. Además, en la práctica, al menos en las empresas abiertas cotizadas con dispersión del capital, el presidente suele disponer de suficiente libertad para nombrar y separar a los consejeros. De ahí parte de su importancia.
En las empresas de capital cerrado y en la mayoría de las empresas familiares los accionistas suelen reservarse el nombramiento y el cese de los consejeros, no solo la ratificación de su nombramiento, como competencia de la junta general de accionistas. ...
