2. La insoportable levedad de dirigir personas: no nos dedicamos a ello
El jefe de Dilbert convoca una reunión para reconocer que se había equivocado al anunciar que los empleados eran su activo más valioso. En realidad, explica, son el noveno. ¿Y cuál es el octavo? El papel carbón.
A pesar de las repetidas declaraciones de que los recursos humanos son el principal activo de la empresa, la gestión de personas sigue siendo una asignatura pendiente. Y está pendiente porque apenas hemos ido a clase. Salvo en contadas excepciones, aquí podemos aplicar aquello de dime de qué presumes, y te diré de lo qué careces. La repetición cansina de un mismo discurso es señal clara de estar lejos de lo que se predica.
En la práctica empresarial no importan los ...
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