5 Nombra literalmente el comportamiento deseado
«Vete a lavarte los dientes, ponte el pijama, recoge los Legos, apaga la luz y métete en la cama». ¿Alguna vez has mandado a un niño a dormir? Entonces sabes que en cierto momento comienzas a usar el imperativo para hacer que se apure. Debes hacer lo mismo con tus visitantes online.
Si queremos que alguien se dé prisa, inconscientemente nombramos el comportamiento deseado de manera literal en modo imperativo. Así ayudamos al cerebro de la otra persona a iniciar el comportamiento y también hacemos que este sea más sencillo. Y, cuanto menos esfuerzo mental, mayor es la probabilidad de lograr el comportamiento deseado.
En el ejemplo de la izquierda utilizamos un verbo claro y concreto, lo que ...
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