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Claves para medir la inversión en formación
Juan Pablo Ventosa
El problema que justifica este capítulo es el combate frente al mito o la falsa creencia de que la formación no es posible evaluarla. Que los resultados que conseguimos mediante ella están condenados a perderse una vez acabada la formación y que no podemos registrar acerca de ella más que número de horas dedicadas, de participantes o de cursos realizados. Que el dinero, en suma, que invertimos en formación es un gasto con retorno desconocido incalculable en beneficios –en euros, queremos decir.
1. Los primeros cien días de Silvia
Silvia lleva cien días en su nueva empresa. Tiempo que ha aprovechado para hacerse con su nueva situación, para observar, para escuchar y para conversar ...