Introducción
La reputación se ha convertido en un activo estratégico para las empresas. Negocios con buena reputación demuestran una capacidad diferenciadora para atraer inversiones y retener clientes y empleados, a la vez que construyen mayores niveles satisfacción y fidelidad hacia sus productos y marcas.
En la actualidad, la reputación corporativa es uno de los dos indicadores no financieros más populares en el mundo de las organizaciones, tanto privadas como públicas[1]. El texto nos asoma y adentra en el fenómeno psicosocial de la reputación corporativa.
El lector podrá acompañarnos en la aventura que representa la ruta hacia la buena reputación. Hablamos de aventura en un sentido lato porque el recorrido no está exento de sobresaltos. ...