Capítulo 1. Conseguir el trabajo

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En Digg, acabé dirigiendo Ingeniería, , pero desde luego no me contrataron para ello. No fue hasta una década después, cuando me incorporé a Calm, que una empresa me contrató deliberadamente para mi primer puesto ejecutivo. Si empiezas a investigar las trayectorias profesionales de los ejecutivos, encontrarás personas que nominalmente se convirtieron en ejecutivos de Ingeniería a los 21 años, cuando fundaron una empresa, y otras que llevaban más de 30 años de carrera antes de asumir un cargo ejecutivo de Ingeniería.

Como sugieren estas anécdotas, no hay una "única manera" de conseguir un puesto de ejecutivo en Ingeniería. Sin embargo, cuantas más historias oigas sobre gente que asume funciones ejecutivas, más empiezan a sonar bastante parecidas. He condensado las muchas historias que he oído, junto con mis propias experiencias, en un proceso repetible que suelen seguir los posibles candidatos.

Este capítulo tratará:

Decidir si quieres desempeñar un cargo ejecutivo
Por qué cada búsqueda de empleo de directivo es única, y cómo eso determinará tu proceso
Encontrar funciones ejecutivas externa e internamente
Navegar por el a menudo caótico proceso de entrevistas a directivos después de haberte sentido cómodo entrevistando en procesos de entrevistas a mandos intermedios bien diseñados.
Negociar un contrato ejecutivo, en particular las cláusulas que rara vez aparecen en los contratos no ejecutivos que hayas negociado antes.
Decidir si aceptas una oferta ejecutiva una vez que la tienes

Si estás iniciando la búsqueda de tu primer puesto ejecutivo, la lectura de este capítulo te proporcionará una hoja de ruta clara a través del proceso.

¿Por qué un puesto ejecutivo?

Si estás poniendo en marcha tu primera búsqueda de un puesto ejecutivo en , deberías tener una respuesta clara a una pregunta que te harán varias veces: "¿Por qué buscas un puesto ejecutivo?". Es importante que te respondas a esto, ya que será una valiosa guía a lo largo de tu búsqueda. Si no estás seguro de cuál es la respuesta, dedica tiempo a pensar en ello hasta que tengas una respuesta clara, quizá en el contexto de un chequeo profesional.

No hay una respuesta correcta, pero aquí tienes algunos ejemplos de personas reales:

"Me motiva mucho aprender. He reportado directamente a un ejecutivo de Ingeniería en mis dos últimos puestos, y estoy buscando entrar en el papel yo mismo."
"He disfrutado trabajando en una empresa de rápido crecimiento, pero también echo de menos la propiedad directa y el ritmo de trabajo de una empresa pequeña. Me entusiasma combinar mi experiencia previa en startups con mi reciente experiencia a escala como ejecutiva de Ingeniería."

La justificación no tiene por qué ser especialmente convincente, sólo algo positivo que exprese tu entusiasmo y tus cualificaciones para el puesto. No te desanimes si tu declaración no es profunda: hay muy pocas formas profundas de decir que es el siguiente paso lógico en tu carrera. Una vez que hayas escrito tu razonamiento, revísalo con algunos compañeros o mentores que ya hayan desempeñado funciones ejecutivas. Incorpora sus comentarios y ya está. (Si no tienes compañeros o mentores que hayan desempeñado funciones ejecutivas, ponte en contacto con ejecutivos de empresas en las que hayas trabajado y mira a ver si te dan su opinión).

La otra cara de la moneda es que los entrevistadores también sienten una gran curiosidad por tus motivos para aspirar a un puesto ejecutivo, pero no necesariamente por la razón que tú esperarías. En lugar de buscar tu historia única (aunque, sí, seguro que les encantará una historia memorable y única), intentan filtrar a los candidatos con banderas rojas: ego, celos, excesiva orientación al estatus y ambivalencia.

Uno de Uno

Los artículos de lujo de edición limitada , como los coches de lujo, a veces se etiquetan con su número de producción específico, junto con el tamaño de la tirada total. Por ejemplo, podrías conseguir el quinto coche de una tirada total de 20 coches. La tirada de producción más exclusiva posible es "uno de uno". Ese artículo es realmente a medida, personalizado y único.

Todas las funciones y procesos ejecutivos son "uno de uno".

Para los puestos no ejecutivos, los buenos procesos de entrevista son sistematizados, coherentes y estructurados. A veces, los procesos de entrevista para puestos ejecutivos están bien estructurados, pero lo más frecuente es que no lo estén. Si enfocas estos procesos a medida como tus experiencias anteriores entrevistando, tus instintos pueden inducirte a error a lo largo del proceso.

Lo más importante que hay que recordar al buscar un puesto de ejecutivo es que, aunque existen directrices, historias e incluso estadísticas, no hay reglas cuando se trata de encontrar trabajo de ejecutivo. En la contratación de ejecutivos, existe un sesgo de selección por confianza. Esto es algo relativamente fácil de encontrar; muchos ejecutivos te dirán con total confianza cómo funcionan las cosas, pero desconfía un poco.

No sólo el proceso de contratación no está estandarizado, sino que las propias funciones de los ejecutivos de Ingeniería también varían mucho. A veces incluirán la gestión de la Dirección de Producto, y otras excluirán la gestión de algunas partes de Ingeniería. Trabajar con fundadores orientados a la tecnología puede suponer más apoyo organizativo que orientación técnica, mientras que trabajar en una empresa más antigua puede significar que haya pocos ejecutivos más con formación tecnológica. "Uno de uno" significa que todo es posible, tanto en el mejor como en el peor sentido posible.

Encontrar funciones ejecutivas internas

Son relativamente pocas las personas que encuentran su primer trabajo de ejecutivo en a través de una promoción interna. Son poco frecuentes por un par de razones. La primera es que cada empresa sólo tiene un ejecutivo de Ingeniería, y ese puesto suele estar ya ocupado. La segunda es que las empresas que buscan un nuevo ejecutivo de Ingeniería suelen necesitar a alguien con un conjunto de aptitudes significativamente distinto al del equipo que ya tienen.

Incluso en los casos en que la gente asume un papel ejecutivo en su empresa actual, a menudo les cuesta tener éxito. Sus retos son similares a los de asumir funciones de director técnico, en las que se ven atrapados aprendiendo a hacer su nuevo trabajo además de desempeñar su función anterior. A menudo también tienen que tratar con otros candidatos internos que antes eran sus compañeros y que pueden sentirse menospreciados por no haber conseguido ellos el puesto. Esto hace que su nuevo trabajo sea aún más difícil, y puede provocar salidas que vacíen a los líderes clave de la organización en un momento especialmente crítico.

Esto no quiere decir que debas evitar o rechazar una promoción interna a un puesto de ingeniero ejecutivo, sino que debes ir con los ojos bien abiertos. En muchos sentidos, la transición interna es más difícil que la externa. Por eso, incluso si una transición interna a un puesto ejecutivo te sale mal, no asumas que eso significa que no te iría bien como ejecutivo recién contratado en otra empresa.

Encontrar funciones ejecutivas externas

La mayoría de los puestos ejecutivos nunca se publican en en la página de empleo de la empresa. Así que antes de hablar de cómo debes enfocar tu búsqueda de empleo ejecutivo, indaguemos en cómo suelen encontrar las empresas a los candidatos para sus puestos ejecutivos. Imaginemos que mi difunta empresa Monocle Studios hubiera tenido un éxito arrollador y quisiéramos contratar a nuestro primer director de tecnología.

¿Cómo encontraríamos candidatos? Algo parecido a

Considera a los candidatos internos para el puesto.
Ponte en contacto con las mejores personas de nuestra red actual, para ver si alguna está interesada en entrevistarse para el puesto.
Pedir a nuestro reclutador interno de ejecutivos que busque candidatos. (Me saltaría este paso si no tuviéramos ningún reclutador ejecutivo interno, ya que, por lo general, hay una red y un enfoque diferentes para llevar a cabo una búsqueda ejecutiva que una búsqueda no ejecutiva; los candidatos ejecutivos también suelen hacer preguntas diferentes a las de los candidatos no ejecutivos, lo que hace que contratarlos con reclutadores no ejecutivos sea aún más complicado).
Pide ayuda a nuestros inversores actuales, apoyándote tanto en sus redes como en los equipos de contratación de sus empresas.
Contrata a una empresa de selección de directivos para que se encargue de la búsqueda.

Ciertamente, no todas las empresas hacen todas las búsquedas de empleo de esta manera, pero parece ser la norma constante. Esta estructura expone por qué es difícil responder a la pregunta: "¿Cómo encuentro mi primer puesto ejecutivo?". La respuesta rápida es ponerte en contacto con un reclutador de ejecutivos, preferiblemente uno con el que hayan trabajado antes tus compañeros, pero este enfoque conlleva algunas implicaciones en cuanto al tipo de funciones a las que estarás expuesto. Normalmente, se tratará de puestos que, por algún motivo, han sido difíciles de cubrir.

Es importante tener en cuenta que los puestos más deseados, y los contratados por un director general con una buena red de contactos y muy respetado, nunca llegarán a una empresa de selección de ejecutivos. Si intentas iniciar tu búsqueda sin una red establecida y confías únicamente en los reclutadores de ejecutivos para encontrar puestos, es casi seguro que estarás seleccionando entre oportunidades de segundo nivel.

Por cierto, esto no es en absoluto una recomendación contra el uso de reclutadores ejecutivos. Las empresas de selección de ejecutivos pueden ser fantásticas. Un buen reclutador de ejecutivos te guiará a lo largo del proceso con mucha más diligencia que el típico reclutador interno de una empresa o un inversor. Yo encontré mi primer puesto ejecutivo a través de un reclutador de ejecutivos, al igual que la mayoría de mis compañeros. (Ten en cuenta que los reclutadores de ejecutivos del mañana son tus colegas de reclutamiento interno de hoy, así que aprender a asociarte eficazmente con Reclutamiento te reportará dividendos tanto en tu contratación actual como en tus opciones profesionales a largo plazo). Del mismo modo, no es cierto que todas las búsquedas lideradas por los fundadores sean para puestos deseables: casi todos los puestos ejecutivos empiezan como búsquedas lideradas por los fundadores antes de abrirse camino a través de la tubería.

Si nos fijamos en el pipeline, hay muchas formas de aumentar tus probabilidades de conseguir oportunidades ejecutivas en cada paso. Lo básico sigue siendo importante: mantén un perfil de LinkedIn actualizado y responde amablemente a los reclutadores que se pongan en contacto contigo. Ambas cosas tienen una forma sorprendente de crear serendipia en la búsqueda de empleo, y de garantizar que tu red sepa que estás buscando. Si no conoces personalmente a muchos reclutadores en inversores o reclutadores ejecutivos, tu red puede ser especialmente útil para hacer esas presentaciones.

También hay un pequeño número de empresas que publican los puestos de directivo, y desde luego no hay nada malo en echarles un vistazo. El único problema es que tendrás que averiguar si se publica porque la empresa tiene unos principios muy firmes en cuanto a la búsqueda de talentos fuera de sus redes personales (a menudo una buena señal), o si el puesto ya ha pasado sin éxito por todo el embudo descrito anteriormente (a menudo no es una buena señal). A la mayoría de las empresas con principios sólidos les gusta hablar mucho de ellos, y deberías poder encontrar pruebas públicas que demuestren si su publicación procede de una creencia basada en principios. Si no puedes, es probable que se trate de desesperación.

Por último, si estás sentando las bases para una búsqueda de directivos que tendrá lugar dentro de unos años, hay bastantes cosas que puedes hacer para prepararte. Puedes unirte a una empresa grande o de gran crecimiento para ampliar tu red de contactos (más sobre esto en el Capítulo 12), trabajar en un puesto en el que te expongas a los inversores de la empresa, crear más visibilidad de tu trabajo (más sobre esto en los Capítulos 12 y 15) para que sea más probable que los fundadores se pongan en contacto contigo, u obtener más experiencia relevante en el crecimiento y funcionamiento de una organización de Ingeniería.

Proceso de entrevista

El proceso de entrevista para puestos ejecutivos siempre es un poco caótico. Lo más sorprendente para la mayoría de los candidatos es que el proceso suele parecer menos centrado o eficaz que sus otras entrevistas recientes. Esto se debe a que tu jefe de contratación como director de Ingeniería suele ser un líder de ingeniería experimentado, pero tu jefe de contratación como ejecutivo de Ingeniería suele ser alguien sin ninguna experiencia en ingeniería. En el primer caso, te entrevista alguien que entiende bastante bien tu trabajo, y en el segundo, el entrevistador normalmente nunca ha trabajado en ese puesto.

Inevitablemente, ¡hay excepciones! A veces tu entrevistador fue ejecutivo de Ingeniería en un momento anterior de su carrera, pero no suele ser el caso. Un escenario relativamente común en las startups es cuando un fundador técnico te entrevista para el puesto, pudiendo quedarse él como Director Técnico y asumir tú el título de VPE. Pero, incluso entonces, hay que tener en cuenta que el título es un poco una cortina de humo y que probablemente tengan una experiencia limitada como ejecutivos de Ingeniería.

En consecuencia, las entrevistas a ejecutivos de ingeniería dependen en mayor medida de la adecuación percibida, el prestigio, el tamaño de los equipos que has dirigido anteriormente, lo agradable que eres y lo bien que te desenvolverías en las preocupaciones específicas y concretas de los posibles subordinados directos y compañeros. Esto hace que los "pequeños detalles" sean especialmente importantes cuando se trata de entrevistas a ejecutivos: envía seguimientos rápidos y educados, utiliza algo como el método STAR para mantener tus respuestas concisas y organizadas, prepara preguntas que demuestren que estás reforzando tu modelo mental de cómo funciona la empresa y, en general, muestra energía y entusiasmo.

El proceso general de entrevistas que he visto para puestos ejecutivos es el siguiente:

Una llamada con un reclutador para validar cumples los requisitos mínimos, eres un comunicador decente y no les avergonzarás si hablas con el director general. Los reclutadores son muy escrutados en cuanto a la calidad de los candidatos que presentan y harán todo lo posible para que te presentes bien. También es una buena oportunidad para que comprendas si hay cuestiones obvias que podrían hacer que éste fuera un mal puesto para ti, como una ubicación incorrecta del trabajo, expectativas de viaje equivocadas, etc.
Una llamada con el director general u otro ejecutivo de para evaluar el interés en el puesto y la adecuación potencial de muy alto nivel al mismo. Se te evaluará principalmente por tus antecedentes, tu preparación para la conversación, la calidad de tu comunicación y el entusiasmo percibido por la empresa.
Una serie de conversaciones con el director general o fundador, en las que profundizarás en el negocio y en sus prioridades para el puesto. Será una mezcla de aprender de ellos, que ellos aprendan de ti, y de hacerse una idea mutua de si trabajaréis bien juntos. La estructura exacta de las conversaciones variará en función del director general o fundador, y te dará una idea de qué tipo de persona es para trabajar.
Conversaciones individuales con un amplio grupo de colegas ejecutivos y miembros del equipo que dirigirías. Éstas varían mucho de una empresa a otra, y es sorprendentemente habitual que las entrevistas estén mal coordinadas; por ejemplo, los mismos temas pueden surgir varias veces entre distintos entrevistadores. Esto es algo frustrante. Generalmente, significa que a la empresa le falta alguien con el puesto, la experiencia y la energía adecuados para invertir en el diseño del bucle. He tenido estas entrevistas que se han convertido en charlas generales, pantallas de programación, entrevistas de arquitectura y cualquier otra cosa que puedas imaginar. Todo lo que puedo decir es: hazlo lo mejor que puedas.
Entrevista de presentación ante el equipo ejecutivo, los directivos o una mezcla de ambos. Normalmente, te pedirán que hagas una presentación de 60 minutos en la que describas tus antecedentes, tu punto de vista sobre lo que es importante para el negocio de cara al futuro, tu idea de en qué te centrarías en el nuevo puesto si te contrataran y tu plan para los primeros 90 días.

He aquí algunos consejos que me han resultado eficaces para estas entrevistas:

Pide a un entrevistador que te dé su opinión sobre tu presentación antes de la sesión.
Pregunta qué han hecho otros candidatos que haya sido especialmente bien recibido.
Asegúrate de seguir directamente la indicación.
Prioriza dónde quieres dedicar tiempo en la presentación (a los temas de mayor impacto).
Asegúrate de dejar tiempo para las preguntas (al mismo tiempo que tienes suficiente contenido extra para llenar el tiempo si no hay muchas).

Si esto te parece sorprendentemente vago y un poco aleatorio, entonces has leído bien. Atrás quedaron los días en los que se atiborraban todas las respuestas correctas. Ahora, se trata de leer eficazmente a cada individuo y emparejar la respuesta adecuada a su perspectiva. Si eso te parece arbitrario, ten en cuenta que navegar por diversas perspectivas será una parte importante de tu papel como ejecutivo en el futuro.

Negociar el contrato

Una vez que una empresa decide hacerte una oferta , entras en la fase de negociación. Aunque se siguen aplicando las reglas generales de la negociación -en particular, no empieces a negociar hasta que la empresa sepa que quiere contratarte-, este es un momento en el que es importante recordar que se trata de empleos únicos. Los consultores de retribución y los inversores tendrán rangos salariales recomendados, pero cada empresa sólo contrata a un ejecutivo de ingeniería cada vez, y cada empresa es única.

La retribución justa variará mucho en función de la empresa, el tamaño de su negocio, tu ubicación y tu propia formación. Lo mejor que puedes hacer es ponerte en contacto con compañeros que desempeñen funciones similares para conocer su retribución. He descubierto que la gente está sorprendentemente dispuesta a compartir los detalles de su remuneración. También es útil leer los archivos DEF 14A de las empresas que cotizan en bolsa, en los que se explica la retribución básica, las primas y las acciones de sus altos ejecutivos (por ejemplo, aquí está el DEF 14A de Splunk de 2022).

Hay algunos aspectos de esta negociación que son suficientemente diferentes de las anteriores negociaciones de indemnización:

Equidad

El capital social se emite en muchos formatos: opciones sobre acciones, unidades de acciones restringidas, etc. El capital también se emite con muchas condiciones: periodos de adquisición de derechos (a menudo 4 años), umbrales de adquisición de derechos antes de que se devenguen (a menudo 1 año), y la duración del periodo tras tu salida en el que puedes ejercer las opciones antes de que caduquen (a menudo 90 días).

La mayoría de estas condiciones son negociables en una oferta ejecutiva, pero todo depende de la empresa concreta con la que hables. Es posible que puedas negociar la supresión del acantilado de adquisición de derechos, y empezar inmediatamente a adquirirlos mensualmente en lugar de esperar un año; o negociar una ampliación del plazo de ejercicio posterior a la salida, aunque no sea una opción más generalizada; o hacer que la empresa te conceda un préstamo para cubrir los costes de ejercicio, lo que combinado con el ejercicio anticipado podría permitirte ejercer "gratis", salvo por las consecuencias fiscales muy reales.

Para determinar tu estrategia de negociación, te recomiendo encarecidamente que consultes con un asesor fiscal, ya que la "mejor" opción dependerá de tus circunstancias particulares.

Aceleración del capital

La aceleración del capital es otro punto de negociación de en torno al capital. Merece la pena destacarlo, ya que es habitual en las ofertas para ejecutivos y extremadamente infrecuente en otros casos. La aceleración te permite adquirir acciones inmediatamente si se cumplen determinadas condiciones. Muchos consideran que es una condición estándar para un contrato de emprendedor, aunque hay muchos ejecutivos que no tienen una cláusula de aceleración.

Un tema al que quizá se preste una atención indebida es la distinción entre aceleración de desencadenamiento simple y doble. La aceleración de "desencadenante único" sólo tiene una condición que cumplir (por ejemplo, que adquieran tu empresa), mientras que la aceleración de "desencadenante doble" especificará dos condiciones (por ejemplo, que adquieran tu empresa y pierdas tu empleo). Tengo la sensación de que a la gente le gusta hablar de "desencadenantes simples" y "desencadenantes dobles" porque eso les hace parecer entendidos en el tema, en lugar de ser un aspecto especialmente matizado de la discusión.

Indemnizaciones por despido

Las indemnizaciones por despido pueden negociarse en , garantizando una compensación tras tu salida del puesto. Hay poca coherencia en este tema. Los acuerdos van desde ejecutivos de empresas muy pequeñas que han prenegociado el salario de unos meses como indemnización por despido, hasta ejecutivos que dejan puestos muy bien remunerados y exigen a su nueva empresa que les compense por la indemnización que dejan. También hay muchos contratos de directivos en los que no se negocia previamente la indemnización, sino que se deja la negociación para el momento de la salida (en el que hay que reconocer que tienes una influencia limitada).

Bono

El tamaño de la bonificación y el cálculo pueden negociarse. Por término medio, la prima tiende a ser un componente mayor en funciones ajenas a la ingeniería, como la de un ejecutivo de ventas, pero como todo, esto depende de la empresa y de su tamaño. Un director de tecnología de una empresa pública puede tener una prima equivalente a su salario. Un CTO de una empresa de serie C podría tener una bonificación del 20%. Un CTO de una empresa de 50 personas puede no tener ninguna bonificación.

Además de la cuantía de tu prima, puedes negociar las condiciones para obtenerla. Esto no será importante en las empresas que se basan en un objetivo de bonificación compartido para todos los ejecutivos (a veces excluyendo las ventas), pero puede ser muy importante en otras empresas que emplean objetivos personalizados para cada ejecutivo.

Permiso parental

El permiso parental puede negociarse. Por ejemplo, es posible que algunas empresas sólo ofrezcan el permiso parental retribuido tras un año de servicio, pero puedes negociar absolutamente que lo incluyan tras un periodo de servicio más corto. (Cabe señalar que esto también suele ser negociable en puestos de menor categoría).

Fecha de inicio

La fecha de inicio suele ser bastante fácil de negociar en los puestos de menor responsabilidad, pero puede resultar inesperadamente complicada en los puestos ejecutivos. Se complica porque la empresa contratante suele tener una necesidad urgente de cubrir el puesto, al tiempo que desea que el candidato se muestre muy ilusionado con su incorporación.

La parte tranquila es que muchos reclutadores y empresas han visto cómo candidatos ejecutivos aceptaban pero luego decidían no incorporarse debido a que se les endulzaba una oferta contraria. Esto crea un retraso incómodo para la empresa contratante y para los candidatos que han estado negociando con otras empresas, incluida la actual.

Ayuda

El apoyo para desempeñar con éxito tu función es otro punto que puede negociarse. El ejemplo típico de solicitud vana de apoyo son los asientos garantizados de negocios o de primera clase en los viajes de negocios, pero hay otras dimensiones de apoyo que repercutirán realmente en tu capacidad para desempeñar tu función. Por ejemplo, negociar la contratación de un asistente ejecutivo puede liberar horas semanales para el trabajo de concentración, y negociar un presupuesto suficiente para dotar de personal a tu equipo puede ser fácilmente la diferencia entre un primer año estupendo y uno terrible.

La fase de negociación es el momento adecuado para pedir todo lo que necesites para tener éxito en el puesto. Nunca te resultará tan fácil garantizar tu éxito y el de tu organización.

Negocia sabiendo que todo es posible, pero recuerda que tienes que trabajar con las personas con las que negocias una vez finalizada la negociación. Si presionas demasiadas veces, no serás el primer candidato al que retiran la oferta porque la empresa ofertante ha perdido la confianza en que realmente quieres estar allí.

Decidir aceptar el trabajo

Una vez que recibes una oferta para un puesto ejecutivo, puede ser extraordinariamente difícil decir que no. Los reclutadores con los que trabajas te presionarán para que aceptes. La empresa con la que hablas te presionará para que aceptes. Habrás invertido mucho trabajo en el proceso, y eso te predispondrá a querer aceptar también.

También es un reto evaluar una oferta ejecutiva, porque en última instancia estás haciendo dos cosas muy difíciles. En primer lugar, estás intentando predecir la trayectoria futura de la empresa, lo que es difícil incluso para los capitalistas de riesgo que lo hacen mucho (y ellos resuelven un problema más fácil, ya que pueden hacer muchas inversiones simultáneas, y tú sólo puedes tener un trabajo a la vez). En segundo lugar, intentas tomar una decisión que equilibre todas tus necesidades, algo en lo que se equivoca un número sorprendente de personas (por ejemplo, cuando aceptan trabajos prestigiosos o muy bien pagados que saben que van a odiar, pero a los que no pueden decir que no).

En realidad, no puedo decirte si debes aceptar la oferta, pero hay algunos pasos que te animaría a dar antes de tomar una decisión definitiva:

Pasa suficiente tiempo con el director general para asegurarte de que te gustará trabajar con él y de que confiarás en que dirigirá la empresa. Aunque las cosas cambian un poco a medida que las empresas crecen, y sobre todo cuando se hacen públicas, el director general es la persona que decidirá la dirección de la empresa, determinará los miembros del equipo ejecutivo y asumirá la responsabilidad de resolver las decisiones más delicadas.
Habla con al menos un miembro del consejo. Es cierto que los miembros del consejo no te dirán directamente nada demasiado picante, pero su disposición a reunirse contigo es una señal importante, y es la mejor oportunidad para empezar a construir tu relación con el consejo.
Asegúrate de que has hablado con todos los miembros del equipo ejecutivo con los que trabajarías habitualmente. A veces se te escapará alguien en el proceso de entrevistas por problemas de agenda, y es importante que hables con todos y te asegures de que son personas con las que puedes establecer una relación de trabajo eficaz.
Pide a alguien del equipo financiero que te explique la cuenta de pérdidas y ganancias más reciente de la empresa. Tendrás que firmar un acuerdo de confidencialidad, pero sería una señal muy extraña que una empresa no estuviera dispuesta a compartir esta información contigo.
Asegúrate de que realmente han respondido a tus preguntas. Una vez hice una entrevista para ser jefe de Ingeniería de una empresa, ¡y se negaron a compartir conmigo su valoración actual! Insistí varias veces, pero al final me dijeron que no era razonable pedirlo, y decidí que no podía seguir adelante con una empresa que ni siquiera compartía su valoración con un candidato a ejecutivo.

No des por sentado que revelarán esta información después de que te incorpores a la empresa si no te la dicen cuando intentan convencerte de que aceptes su oferta. Nunca tendrás más influencia para que te respondan a las preguntas que durante el proceso de contratación: si es importante y no te responden, estate dispuesto a marcharte.
Si la empresa ha tenido recientemente directivos que se han marchado, mira a ver si puedes averiguar por qué. Podrías enterarte a través de amigos comunes del ejecutivo que se ha ido, o incluso charlando con ellos directamente. A veces, incluso los ejecutivos que te entrevistaron se marchan antes, o poco después, de que te incorpores. No dudes en ponerte en contacto con ellos para conocer los motivos de su marcha.

Mientras sigues estos pasos, pregúntate: ¿sigues entusiasmado? ¿Has explicado lo que piensas sobre el puesto al menos a dos amigos (que no te han planteado ninguna duda)? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, ¡acepta el trabajo!

No conseguir el trabajo

No se puede hablar de realizar una búsqueda de ejecutivos de ingeniería en sin hablar de no conseguir el trabajo. ¿Quién no tiene una anécdota en la que un reclutador se ha puesto en contacto con él y le ha dejado plantado tras una primera criba? Hace poco, una empresa pública invitó a un amigo mío a una entrevista en su búsqueda de CTO. Hicieron que mi amigo se entusiasmara, y a la semana siguiente le notificaron que ya habían cubierto provisionalmente el puesto. He tenido primeras conversaciones con directores generales en las que ambos supimos inmediatamente que no encajaríamos bien para trabajar juntos. He hablado de puestos en los que tanto yo como el director general queríamos avanzar, pero yo carecía de una habilidad específica que ellos consideraban necesaria para tener éxito (por ejemplo, una gran experiencia en aprendizaje automático).

Aunque el rechazo no es divertido, la perspectiva que encuentro útil es: el objetivo de tu búsqueda no es encontrar un trabajo de ejecutivo, sino encontrar un trabajo de ejecutivo en el que prosperes. Es mucho mejor darse cuenta de que un trabajo no es el adecuado para ti antes de aceptarlo, y cada oportunidad que no avanza es para bien.

Resumen

Después de leer este capítulo, sabes que la búsqueda de empleo para ejecutivos requiere un enfoque distinto al de las demás búsquedas que has realizado en tu carrera. Sabes cómo establecer contactos con reclutadores de ejecutivos, con reclutadores de empresas de capital riesgo y, por supuesto, con los colegas con los que has trabajado antes. Y lo que es más importante, has aprendido que cada búsqueda de directivos es única, y a evitar generalizar sobre cómo funcionan o no las búsquedas de directivos. Las búsquedas de directivos son verdaderas experiencias únicas, y todo es posible.