Conclusión
En este libro, hemos mostrado cómo crear y diseñar aplicaciones que funcionen bien en la nube y cómo modernizar una aplicación existente como parte de su migración a la nube. Aplicando los patrones de este libro se obtienen aplicaciones que funcionan con las cualidades de la computación en nube, como el acceso universal, los recursos compartidos, la computación distribuida, la computación virtualizada, la computación elástica, el multiarrendamiento, el autoservicio, la impulsada por API y la multicloud. Repasemos lo que hemos aprendido, cómo aplicar estos patrones y lo que viene a continuación.
Lo que hemos aprendido
La computación en nube funciona de forma diferente a la TI tradicional. Las aplicaciones para la nube necesitan una arquitectura y un diseño más adecuados para la computación en nube, lo que exige que los desarrolladores de aplicaciones adopten una mentalidad que incorpore un nuevo conjunto de prácticas. Nuestros patrones han demostrado estas prácticas.
Las aplicaciones que incorporan estos patrones compensan y aprovechan las características que encarna la computación en nube. Estas características incluyen infraestructura poco fiable, consistencia eventual, hardware genérico, movilidad de aplicaciones, multitenencia, escalado horizontal, sin estado, inmutabilidad, componentización, catálogos de servicios, bases de datos en la nube y autoaprovisionamiento. Dadas estas características, no hay una única forma correcta de diseñar aplicaciones en la nube (Capítulo ...