Capítulo 6. Gestión de proyectos con Make
Este trabajo se ha traducido utilizando IA. Agradecemos tus opiniones y comentarios: translation-feedback@oreilly.com
Espero que a estas alturas hayas llegado a apreciar que la línea de comandos es un entorno muy cómodo para trabajar con datos. Te habrás dado cuenta de que, como consecuencia de trabajar con la línea de comandos, nosotros
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Invocar muchos comandos diferentes
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Trabaja desde varios directorios
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Desarrollar nuestras propias herramientas de línea de comandos
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Obtener y generar muchos archivos (intermedios)
Al tratarse de un proceso exploratorio, nuestro flujo de trabajo tiende a ser bastante caótico, lo que dificulta el seguimiento de lo que hemos hecho. Es importante que nuestros pasos puedan ser reproducidos, tanto por nosotros como por otros. Cuando continúas con un proyecto de hace algún tiempo, lo más probable es que hayas olvidado qué comandos ejecutaste, desde qué directorio, sobre qué archivos, con qué parámetros y en qué orden. Imagina los retos que supone compartir tu proyecto con un colaborador.
Puedes recuperar algunos comandos rebuscando en la salida del comando history, pero, por supuesto, éste no es un enfoque fiable. Un enfoque algo mejor sería guardar tus comandos en un script de shell. Al menos, esto te permite a ti y a tus colaboradores reproducir el proyecto. Sin embargo, un script de shell también es subóptimo, por varias razones:
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Es difícil de leer y de mantener.
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Las dependencias entre los pasos ...