Capítulo 16. Consejos finales para el éxito
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Seamos francos. Construir sistemas distribuidos escalables es difícil.
Los sistemas distribuidos, por su propia naturaleza, son complejos, con múltiples modos de fallo que debes tener en cuenta y diseñar para hacer frente a todas las eventualidades. La cosa se complica aún más cuando tus aplicaciones están sometidas a grandes volúmenes de peticiones y a un rápido crecimiento de los recursos de datos.
Las aplicaciones a escala requieren numerosos componentes de hardware y software que cooperen y que, en conjunto, creen la capacidad de lograr bajas latencias y alto rendimiento. Tu reto es componer todas estas piezas móviles en una aplicación que satisfaga los requisitos y cuyo funcionamiento no te cueste un ojo de la cara.
En este libro he cubierto el amplio panorama de principios, arquitecturas, mecanismos y tecnologías que son fundamentales para los sistemas distribuidos escalables. Armado con estos conocimientos, podrás empezar a diseñar y construir aplicaciones a gran escala.
Sospecho que no te sorprenderá saber que éste no es el final de la historia. Todos operamos en un paisaje en constante cambio de nuevos requisitos de aplicación y nuevas tecnologías de hardware y software. Aunque los principios subyacentes de los sistemas distribuidos siguen siendo válidos (de todos modos, en un futuro previsible-la física cuántica ...