Capítulo 13. Autoescalado
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La posibilidad de escalar automáticamente la capacidad de la carga de trabajo es una de las ventajas convincentes de los sistemas nativos de la nube. Si tienes aplicaciones que se enfrentan a cambios significativos en las demandas de capacidad, el autoescalado puede reducir costes y reducir el trabajo de ingeniería en la gestión de esas aplicaciones. El autoescalado es el proceso por el que aumentamos y disminuimos la capacidad de nuestras cargas de trabajo sin intervención humana. Comienza con el aprovechamiento de las métricas para proporcionar un indicador de cuándo debe escalarse la capacidad de la aplicación. Incluye ajustes de sintonización que responden a esas métricas. Y culmina con sistemas para ampliar y contraer realmente los recursos disponibles para una aplicación, a fin de acomodarlos al trabajo que debe realizar.
Aunque el autoescalado puede proporcionar beneficios maravillosos, es importante reconocer cuándo no debes emplear el autoescalado. El autoescalado introduce complejidad en la gestión de tu aplicación. Además de la configuración inicial, es muy probable que tengas que revisar y ajustar la configuración de tus mecanismos de autoescalado. Por tanto, si las demandas de capacidad de una aplicación no cambian notablemente, puede ser perfectamente aceptable aprovisionar para los mayores volúmenes de tráfico que pueda soportar ...
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