Prefacio
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Kubernetes es una tecnología extraordinariamente potente y ha alcanzado una popularidad meteórica. Ha constituido la base de auténticos avances en la forma en que gestionamos las Implementaciones de software. El software basado en API y los sistemas distribuidos estaban bien establecidos, aunque no ampliamente adoptados, cuando surgió Kubernetes. Aportó excelentes versiones de estos principios, que son fundamentales para su éxito, pero también aportó algo más que es vital. En el pasado reciente, el software que convergía de forma autónoma en un estado declarado y deseado sólo era posible en empresas tecnológicas gigantes con los equipos de ingeniería más talentosos. Ahora, las Implementaciones de software de alta disponibilidad, autorreparación y autoescalado están al alcance de cualquier organización, gracias al proyecto Kubernetes. Tenemos ante nosotros un futuro en el que los sistemas de software aceptan de nosotros directivas amplias y de alto nivel y las ejecutan para ofrecer los resultados deseados descubriendo condiciones, sorteando obstáculos cambiantes y reparando problemas sin nuestra intervención. Además, estos sistemas lo harán más rápido y de forma más fiable de lo que jamás podríamos hacerlo con operaciones manuales. Kubernetes nos ha acercado mucho más a ese futuro. Sin embargo, esa potencia y capacidad tiene el coste de cierta complejidad ...